
Si cada golfista tuviera una lámpara con un genio que pudiera concederles un deseo, la mayoría de ellos pedirían, “por favor, hazme más consistente!” Esta es una de las peticiones más comunes entre los que practican golf.
En mi opinión, la consistencia es quizás una de las palabras más mal utilizadas e incomprendidas en el golf. Hay un montón de cosas sobre el juego de golf que pueden ser controladas y enfrentadas con consistencia. Estas incluyen pero no se limitan a muchos de los temas de los que siempre hablo: práctica, juego mental, estrategia, expectativas. Sin embargo, también hay un montón de elementos que nunca controlarás, y la inconsistencia reinará para siempre.
En este artículo, quiero discutir una de las partes más frustrantes del golf, y por qué aprender a aceptar esta verdad te pondrá en un camino más productivo y más feliz.Un pequeño margen de error.
Hay un montón de factores que influyen en golpear buenos o incluso funcionales tiros de golf. El swing de golf es un movimiento complicado y la forma en que llega el palo en el momento del impacto, le da a la pelota sus “coordenadas de viaje”. No quiero confundirte con una discusión de física, pero tres factores principales en los que me enfoco son:
1.- Posición de la pelota en la cara del palo al momento del impacto.
2.- La trayectoria del palo en el swing (de adentro para afuera o de afuera para adentro)
3.- Adónde está apuntando la cara del palo al momento del impacto (cerrada, abierta o centrada). Hay un montón de otras variables en juego (interacción con el césped, ángulo de ataque, etc.), pero para fines de este artículo, vamos a mantenerlo en esos tres.
Para dirigir la pelota relativamente cerca de donde estás apuntando, cada swing es un desafío al tratar de controlar esos tres factores.
A veces, la cara del palo puede estar demasiado abierta en el impacto, y por eso fallarás tu objetivo hacia la derecha (para un jugador diestro). O, podrías estar luchando con una trayectoria del palo demasiado alejada del punto donde se inicia (de afuera hacia adentro) y te enfrentas con slices desagradables. Otras veces, podrías estar haciendo impactos alejados del centro de la cara del club y por lo tanto fallar el green quedándote corto.
De cualquier manera, cada uno de estos factores sólo necesita un error mínimo para darte una diferencia significativa en el vuelo de tu pelota.
Si tu driver está unos grados más abierto en el impacto, eso podría significar que pierdas tu tiro de salida mandando la bola hacia los árboles en lugar de conseguir el fairway. Larga historia corta, el golf es difícil (como lo sabes).
Todo cambia constantemente.
En su mayoría, los golfistas tienen swings de aspecto muy similar para cada tiro. Es difícil notar algunos grados de cambio en la trayectoria del swing o si se golpeó la bola algunos milímetros fuera del centro de la cara del palo. Es por eso que a menudo vemos a los analistas de televisión dibujando rayitas cuando intentan analizar a cámara lenta el swing de un jugador que pegó un mal golpe .
Los swings que hacen cuando pegan tiros espectaculares, por lo general no se ven tan diferentes. Puedes comenzar tu ronda golpeando tu driver perfectamente recto y no fallar un fairway en los primeros nueve hoyos.
Luego, en la segunda parte de la ronda, repentinamente te encuentras luchando contra fallas graves en la dirección que llevan tus bolas.
También es posible que te sientas seguro con un aspecto de tu juego durante todo un mes y luego ver que apenas unas semanas después, se convierte en una fuente de pánico y frustración.
¿Por qué sucede esto? Bueno, no sé exactamente por qué, pero estoy bastante seguro de que tiene que ver con la complejidad del swing de golf y con cómo el movimiento de tu cuerpo puede variar pequeñas cantidades dentro de una ronda o durante semanas y hasta meses, dando resultados totalmente diferentes.
Ningún golfista del planeta puede escapar de esto. Si prestas atención al rendimiento de cualquier golfista profesional, verás enormes incoherencias en sus tiros en relación con su nivel de habilidad.
Incluso, estando Tiger Woods en la cima de su carrera, tenía rondas en las que su swing con el driver era perfecto, e increíblemente, en menos de 24 horas, lo veíamos pegar pelotas sin la dirección pretendida por toda la cancha.
¿Por qué es tan frustrante, pero también por qué no se debe entrar en pánico?
Sé exactamente lo frustrante que es todo esto porque lo experimento igual que tú. Las cosas parecen geniales y de repente, se desmoronan. Se siente como algo injusto e ilógico en ese momento, pero es parte del juego.
Si quieres convertirte en un mejor golfista, lo que asumo que haces si estás leyendo este artículo, entonces necesitas encontrar una manera de lidiar con la inconsistencia de tu técnica. Al igual que con cualquier dificultad, el primer paso es la aceptación.
Muchos golfistas se culpan a sí mismos por algo que está fuera de su control. Sé que lo hice durante mucho tiempo, y todavía lo hago, pero mucho menos.
De cualquier manera, tendrás una oportunidad mucho mejor de convertirte en un mejor golfista si puedes entender la variabilidad del golf.
Mucha gente nunca entiende realmente este concepto, y eso dificulta su disfrute y perspectivas de mejorar.
Así que la próxima vez que las cosas parezcan desmoronarse de repente, respira hondo y date cuenta que se supone que sea así.
Source: www.practical-golf.com
Traducción: Miami Plays Golf
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